Cálculo del coste de capital medio ponderado (WACC): Un ejemplo


Estimado lector,

Vamos a ver en este artículo un ejemplo de cómo calcular el coste de capital medio ponderado (WACC), según la metodología explicada en la entrada anterior. A la hora de realizar la valoración de una empresa o proyecto de inversión, la tasa a la que se descuentan los flujos de caja que se han estimado es una de las variables más subjetivas y que, al mismo tiempo, más impacto tiene sobre la valoración, por lo que es importante realizar los cálculos con cuidado.

En nuestro ejemplo, se trata de una empresa desarrolladora de software. Su deuda es 100% bancaria, y el valor contable de la misma es 100 millones de euros. La deuda se ha contraído en los últimos meses, y se paga un interés sobre la misma del 8%. El valor de mercado del capital social de la compañía (equity) se corresponde con la cotización de las acciones de la empresa en la bolsa, y asciende a 150 millones de euros. El tipo impositivo es del 35%.

En primer lugar, vamos a estimar la beta de los activos de la compañía, que nos da una estimación del riesgo del negocio de la misma. Podríamos utilizar una regresión del rendimiento de las acciones respecto al rendimiento del mercado en el que cotizan (Bolsa de Madrid), pero es una compañía que cotiza recientemente, por lo que tenemos poco histórico disponible y el valor no nos resulta fiable. Vamos a utilizar por ello la opción más extendida, que es utilizar la beta del sector de software.

Como podemos ver en la web del profesor Damodaran (http://pages.stern.nyu.edu/~adamodar/New_Home_Page/datafile/Betas.html), la beta desapalancada (unlevered) del sector “computer software” es de 0,8. Esto significa que es un sector menos arriesgado que la media del mercado (la beta media del mercado es por definición 1). Esta beta está desapalancada, por lo que no tiene en cuenta el riesgo derivado del endeudamiento de las compañías del sector.

Partiendo del riesgo del negocio de la compañía, vamos a ajustar la beta de los activos añadiéndole el grado de endeudamiento de nuestra empresa. Para ello, se usa la siguiente fórmula

βL = βu ( 1 + (( 1 – t) D / E)

Cálculo del coste de capital medio ponderado (WACC)





Estimado lector,

Vamos a ver en este artículo cómo se realiza el cálculo del coste de capital medio ponderado (WACC, por sus siglas en inglés). Esta tasa es muy importante a la hora de valorar empresas o proyectos de inversión, ya que es la tasa de descuento que se debe utilizar para traer a valor presente los flujos futuros estimados del negocio.

Los cálculos que vamos a presentar son objeto de estudio constante por expertos financieros, por lo que existen controversias en algunos casos acerca de los datos a utilizar y las simplificaciones que puede ser adecuado realizar.

El cálculo estándar del WACC que se suele realizar en valoración de empresas es, básicamente, como sigue:

En primer lugar, estimar la beta de los activos de la empresa. La beta de los activos mide el riesgo del negocio, partiendo de la premisa de que la empresa no se encuentra endeudada. La gran mayoría de analistas y expertos en valoración estiman la beta de los activos a partir de empresas comparables.

Podría calcularse también la beta partiendo de regresiones entre el comportamiento de la acción de la empresa objeto de análisis y el mercado al que pertenece (ibex,…). Sin embargo, este enfoque es menos exacto que el anterior, y además no es viable para valorar empresas que no tengan acciones cotizadas

La beta de los activos se puede obtener de la siguiente página web de Aswath Damodaran, profesor de la NYU’s Stern School of Business, y reconocido experto en valoración de empresas:


Estimación de ingresos



Estimado lector,

Vamos a ir ya entrando en el detalle de las partidas que tendrás que incluir en tu plan financiero, y para las que tendrás que hacer estimaciones a varios años, conforme a la estructura que presentamos anteriormente, o cualquier otra que decidas utilizar. Seguiremos un orden descendente, respecto al esquema que recogimos en la entrada anterior, por lo que empezaremos ahora con la primera variable, que es a su vez la más importante y la más difícil de estimar: las ventas.

Como hemos dicho, las ventas es la variable clave en la estimación de los flujos de caja, y es de la que se parte para calcular la rentabilidad de la inversión. Cualquier error en el cálculo puede producir grandes desviaciones en nuestros flujos de caja esperados. A esto se suma que normalmente no se dispone de datos observables para estimarlas, lo que dificulta la tarea.

La estimación de los ingresos en el futuro es muy distinta en función de si el negocio ya está establecido hace algún tiempo o si es proyecto nuevo. Un negocio ya en marcha tendrá ya un histórico de ventas de años anteriores, en el que se puede basar la proyección de los ingresos para los años futuros. Esta estimación estaría basada en datos objetivos observados para la misma empresa en el pasado, por lo que se podría conseguir una predicción bastante acertada. En este sentido, es preciso tener en cuenta  si la situación de la empresa ha sufrido cambios, como pueda ser la creación o eliminación de productos o líneas de negocio, o variaciones en el contexto económico, ya que estos pueden invalidar las predicciones de ingresos calculadas a partir de ventas de otros años.